Palacio Sara Braun
Palacio Sara Braun
En 1848, el presidente Manuel Bulnes fundó la ciudad de Punta Arenas con el objetivo de reforzar la soberanía nacional en la estratégica zona del Estrecho de Magallanes.

Las dificultades del medio geográfico, la mala comunicación y el clima extremo, constituyeron un desafío para los primeros chilenos que se asentaron en la zona y desincentivaron en gran medida la colonización.
Buscando activar la economía de Magallanes, el gobernador Diego Dublé Almeyda importó dese las islas Malvinas un piño de ovejas en 1876, dando inicio a la ganadería ovina, que más tarde se convertiría en la principal fuente de riquezas y trabajo de la región.
En 1880, esta iniciativa ya daba importantes frutos y las crecientes exportaciones de lana y carne motivaron la llegada de nuevos colonos chilenos y extranjeros, que invirtieron un capital considerable en infraestructura urbana y comercial.
Sara Braun, nacida en Letonia, fue parte de este proceso migratorio. Llegó a Punta Arenas en 1874 y contrajo matrimonio con el empresario naviero José Nogueira, socio de sus padres. Al enviudar en 1893, Sara heredó toda la fortuna de su marido y continuó aumentando su riqueza mediante negocios que también le permitieron ayudar a la comunidad magallánica con obras filantrópicas. Palacio Sara Braun

En 1895 encargó al arquitecto francés Numa Mayer la construcción de su nueva vivienda, una mansión de estilo neoclásico francés de exuberante elegancia que fue inaugurada en 1905.
El palacio, construido en mampostería de ladrillo sobre cimientos de piedra, tiene dos pisos y techumbre de madera cubierta con fierro en forma de escamas. La fachada posee un pórtico con columnas, una terraza y un jardín de invierno cubierto por una estructura metálica.